Nuestras mascotas están muy apegadas a nosotros. Tienen un alto nivel de inteligencia emocional. Son capaces de reconocer cuando sus dueños han muerto, e incluso extrañan y lloran su pérdida. Lo mismo le pasó a un perro que perdió a su dueño, y se despidió tristemente de él en su funeral.

El nombre de su dueño era James William ‘Will’ Warner. Tenía 22 años y era de Shelbyville, Tennessee. Según los informes, su agresor lo mató a tiros y lo arrojó en la calle.

A pesar de recibir un disparo, su novia sobrevivió a las catastróficas heridas. La muerte de Will dejó a su familia en un estado de conmoción y devastación. Su madre simplemente se desplomó y parecía como si todo su mundo se hubiera hecho añicos.

Su madre lo describió como “más grande que la vida” y un niño maravilloso. Samuel Earl Rich, de 25 años, fue reconocido como sospechoso del asesinato por el Departamento de Policía Metropolitana de Nashville.

Desafortunadamente, debido al estado en el que se descubrió el cuerpo de Will, tuvieron que enterrarlo de inmediato. Según su madre, ni siquiera le permitieron seleccionar el ataúd. No pudieron despedirse decentemente de Will.

Fue enterrado en el cementerio de Mt. Lebanon. Sus amigos y familiares acudieron a su entierro para darle el último adiós, así como para llorarlo y recordarlo.

La imagen más triste fue la del perro de Will, Ace, quien se acostó en el cementerio recién excavado para estar más cerca de su difunto dueño.

Ace fue caracterizado como un “querido amigo y compañero leal” en el obituario de Will. Los dos eran excepcionalmente cercanos, lo que indica que el perro no podría olvidar a su mejor amigo desaparecido.

Will, descansa en paz. Mucha gente te amaba y extrañaba. Es casi seguro que tu perro te extrañará en su vida.