Alguien le habló al Refugio Kokkachi sobre un cachorrito con una herida alrededor del estómago, por lo que el equipo de voluntarios fue allí e investigó en el momento en que estaba fuera de la cueva, pero no tenían nada para atraparlo.

Entonces regresaron al refugio y obtuvieron todos los suministros necesarios, como tela, leche y una bolsa. El escuadrón regresó cuando él entró en la cueva y no salió. Alguien colocó un cuenco de leche fuera de la cueva y esperó unas horas.

Salió de la cueva después de unas horas, cuando la cueva ya había sido sellada con bloques de madera. Y atrapó al cachorro, lo envolvió en una toalla y lo llevó a un centro veterinario en Calicut.

El intento de rescate fue difícil ya que constantemente entraba al interior cuando intentaban atraparlo. Como la cueva era tan grande, tomó algún tiempo atraparlo.

Por ser feriado las clínicas veterinarias estaban cerradas. Finalmente, descubrieron a un buen médico que accedió a tratarlo, el Dr. Shihabudheen, quien realizó todos los tratamientos de forma gratuita.

Llevaron al cachorro al refugio de Kokkachi para recibir tratamiento. “Y será miembro de la familia Kokkachi”.

El cachorro sanó rápido y está lleno de vigor. Desde el momento en que lo vieron, todo el personal del refugio se enamoró de él. Tiene unos ojos impresionantes.

El cachorro se encuentra actualmente en maravillosas condiciones y disfruta cada momento con sus amigos humanos, pero el adorable cachorro aún necesita una familia permanente…