El coloso recién descubierto puede incluso parecerse a esto: una estatua de Ramsés II desenterrada en Tanis, Egipto. Ambas estatuas lucen el revelador tocado, la corona blanca en forma de bolos del Alto Egipto.
La estatua recién descubierta no tiene inscripción. ¿Por qué muchos arqueólogos piensan que podría tratarse de Ramsés II? Hace tres mil años, el suburbio de Matariya formaba parte de la ciudad de Heliópolis. Heliópolis era el centro de adoración del dios sol egipcio, Re (quien probablemente sea más conocido como Ra). Ramsés recibió su nombre de Ra (Ra-msj-sw, que significa aproximadamente “nacido de Ra”) y dedicó docenas de templos y otros edificios a la deidad. En 2006, los arqueólogos descubrieron uno de los templos del sol más grandes de El Cairo debajo de un mercado. Se descubrió que albergaba varias estatuas de Ramsés II que pesaban hasta cinco toneladas. Una de esas estatuas representaba al faraón sentado y vestido con una piel de leopardo, lo que indica que podría haber servido como sumo sacerdote de Ra cuando se construyó el templo.
Los antiguos griegos asociaban a Ra con su propio dios Helios, la personificación del sol. Heliópolis es una forma latinizada del nombre griego de una ciudad egipcia. (¡El idioma es geografía!) El nombre nativo de la ciudad era I͗wnw, pero la pronunciación es incierta incluso entre los egiptólogos. En el sitio de Heliópolis ya se ha encontrado una estatua de piedra caliza de Seti II, nieto de Ramsés II.