Subeshi es una ciudad perdida situada cerca de Kucha, en el desierto de Taklamakán, en la cuenca del Tarim de China, en la antigua Ruta de la Seda, en la región autónoma uygur de Xinjiang. La ciudad desempeñó un papel fundamental en la introducción del budismo en China.

Se encontraron tres momias femeninas de Subeshi que llevaban sombreros altos y puntiagudos de lana afieltrada que se asemejaban a los tocados estereotípicos de las brujas tradicionales, y que datan de entre los siglos IV y II a. C. Se ubicaron en un alto desfiladero justo al este de la ciudad de Turfan.

Se ha sugerido que una de las tres, que lleva un guante pesado, puede indicar que cazaba con una rapaz.

Los tocados que usaban las momias de la Edad de Hierro estaban hechos de fieltro negro y su empinada aguja se estrechaba hasta alcanzar un pico de casi 60 cm (2 pies) de altura.

Las momias más intrigantes de la ECA pueden ser las “brujas” de Subeshi, que llevan sombreros negros muy altos y puntiagudos que se parecen a los icónicos tocados de sus hermanas en la Europa medieval. Subeshi, que data de entre los siglos IV y II a. C., está ubicada en un alto desfiladero justo al este de la importante ciudad de Turfán.

La historiadora y autora Adrienne Mayor ha sugerido recientemente que el único guante pesado que llevaba una de las momias femeninas puede indicar que cazaba con una rapaz como el águila real. También se han excavado en Subeshi varias momias masculinas impresionantes, entre ellas un hombre que lleva un casco de fieltro y otro cuyo pecho ha sido cosido con pelo de caballo en lo que debe ser uno de los ejemplos de cirugía más antiguos (siglo IV a. C.) del mundo.

Esta bruja de Subeshi lleva un guante grueso en una mano, lo que tal vez indique que cazaba con aves rapaces. Fotografía cortesía de Jeffery Newbury.